Desde Sudáfrica llega el Rooibos, o arbusto rojo, de la región de Cederberg.

Con 50 veces más antioxidantes que el té blanco, es la infusión de la longevidad por excelencia. Cabe destacar que, por no poseer cafeína y ser relajante muscular, es realmente útil para aquellas personas con dificultades para conciliar el sueño.

De aroma dulce y terroso, ambrosía de tonos rojizos intensos y paladar aterciopelado, amaderado, y con esquirlas acarameladas, el rooibos es un cálido y tentador obsequio por el cual es sencillo dejarse llevar.

Para su preparación, recomendamos una cucharadita por taza. Con respecto al tiempo y temperatura, serán los que el gusto de cada persona indique; puede considerarse un parámetro el que posea mucho cuerpo, por lo que no es necesario más que 5 minutos para conseguir una tisana tan robusta como la de un té negro.